Se trata de un proyecto con el que se pretende conseguir una reducción de las emisiones de dióxido de carbono mediante la mejora de la eficiencia energética en la edificación y en las infraestructuras y servicios públicos; la movilidad urbana sostenible, y el uso de las energías renovables de usos térmicos, así como para autoconsumo eléctrico. Las ayudas están destinadas a los proyectos promovidos por municipios o agrupaciones de municipios cuya población sea inferior a 20.000 habitantes y en el pleno del mes de marzo se han aprobado 35 proyectos que corresponden a la parte de la mejora de alumbrado público y con los que se pretenden generar un ahorro para los ayuntamientos de un 30%.
Equipo de Gobierno, con la colaboración de AGENEX, lleva más dos años preparando todo lo necesario para que la Diputación pueda presentarse a dichas ayudas y ha recordado que “al principio de legislatura solamente estaban realizadas las auditorías energéticas de poco más de una decena de municipios, y tras la aprobación de este acuerdo de pleno, seremos de las primeras administraciones de Extremadura en presentarnos a dichos fondos”.