La presidenta recoge la Cereza de Oro y señala a mujeres y hombres del Valle del Jerte “como pioneros en el desarrollo rural”.

“Estas cerezas estarán situada en un lugar muy especial; quiero que sea un lugar en el que podamos verla cada mañana, porque cuando las miremos nos animaréis a seguir trabajando por nuestra provincia, por este mundo rural que todos queremos y porque al mirarlas siempre nos recordaréis que tenemos un gran futuro por delante”. Así agradecía la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, el galardón de la Cereza de Oro, concedido por la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte a la Diputación por “su decidida apuesta” por el mundo rural, “su compromiso efectivo en luchar contra el despoblamiento” hacia los pequeños municipios y por “el apoyo incondicional” hacia los pequeños municipios.