Entre los datos que avalan esta afirmación, la Declaración apunta, por ejemplo, que en Extremadura se cuentan hasta 89.262 licencias de caza y 120.328 de pesca, lo que indica “que aproximadamente el 20 por ciento de los extremeños practica alguna de estas actividades y lo que a su vez representa, extrapolando los datos, que en el 40 por ciento de los hogares extremeños hay un cazador o un pescador”. En definitiva, que “la caza y la pesca tienen un alto impacto en el desarrollo económico de la provincia, además de contribuir al desarrollo del medio rural y a la conservación de la naturaleza, fijando la población al territorio”.
Respecto a la tauromaquia, la Declaración destaca su contribución a la subsistencia de la dehesa y de su biodiversidad, al mantenimiento de una raza singular como es la del toro bravo y, sobre todo, a la creación y mantenimiento del empleo.
Según se indica, en Extremadura pastan más de 120 ganaderías de reses bravas, “en el entorno único e incomparable de la dehesa”.
Por todo ello, asevera el portavoz socialista, se hace necesario “facilitar y potenciar el desarrollo de estas tres actividades, además de simplificar en lo posible los trámites administrativos, incidiendo en su potencial turístico como una herramienta más del desarrollo rural”.