Se persigue con estas ayudas estimular las inversiones de particulares, empresas y entes públicos para mejorar la eficiencia energética tanto de edificios privados como públicos. Del mismo modo se busca promover el aprovechamiento de las energías renovables para producir ahorros en el gasto energético de las empresas, los particulares y las administraciones públicas.
Los beneficiarios son tanto particulares y comunidades de propietarios como empresas, autónomos, ayuntamientos y empresas instaladoras de material energético.
Los resultados de la convocatoria de ayudas de 2017 indican que se presentaron 1.124 solicitudes ante la ventanilla de la Junta de Extremadura. De ellas, 856 fueron para proyectos que pretenden el uso de energías renovables y 268 para los de ahorro y eficiencia energética.
De las 856 solicitudes de la primera línea de ayudas, 243 están resueltas o en vías de estarlo. Suponen 1.577.000 euros en subvenciones. A otras 201 se les ha requerido aclaraciones de los proyectos o de documentación mientras que 353 solicitudes están aún en fase de estudio.
En cuanto a la tecnología con la que se quiere desarrollar los proyectos presentados, la petición de subvención es mayoritaria, 493 solicitudes, para el aprovechamiento de la energía solar fotovoltaica. Mientras, 303 expedientes solicitan ayuda para usar la biomasa, 17 para la energía solar térmica, 32 para la aerotermia, 6 para la geotermia, 4 para el biogás y una para la hidrotermia.
Respecto a la línea de proyectos de ahorro energético se han registrado 268 solicitudes. 51 son de ayuntamientos de municipios y entidades locales menores; 47 de empresas y autónomos y 170 de otros peticionarios.